Women Who Draw es un amplio directorio abierto de dibujos temáticos sobre mujeres de ilustradoras profesionales e independientes, clasificados por razas, grupos étnicos, orientación religiosa o z onas geográficas, entre otras opciones. Fue creado, dicen en sus creadoras , como esfuerzo por aumentar la visibilidad de las ilustradoras independientes , ilustradoras de color, colectivos LGTB y otros grupos sociales que con frecuencia son discriminados laboralmente . Esperan que este directorio de porfolios sea conocido y utilizado por editores , dieñadores o directores de arte. Al hacer clic en cualquier dibujo conduce al porfolio de cada ilustradora. Como botón de muestra, algunas de las ilustraciones que podemos ver en dicho directorio.
Iris Luckhaus
Marcela Restrepo ( South America)
Yuyi Morales – West Coast (US), Hispanic/Latina, Central America
La cuestión del género la hemos tenido siempre presente en nuestros contenidos didácticos y la hemos tratado no solo puntualmente en efemérides como la de este día 8 de marzo, sino también de forma permanente a largo de todo el curso y de formas transversal en muchas de las tareas de nuestro alumnado del Bachillerato de Artes.
De hecho, en el tema El cuerpo como territoriopara la materia de Dibujo Artístico le dedicamos algunos apartados no tan enfocados a la práctica como los habituales en esta asignatura tan procedimental sino como materiual para la reflexión en la medida que proporciona ciertas claves para entender importantes aspectos que vinculan el dibujo y las representaciones artisticas del cuerpo femenino a la sexualidad, el género, la publicidad o la religión.
Intentamos abordar la cuestión de la invisibilidad de la mujer en el mundo del arte desde dos puntos de vista interrelacionados: el de la acción y el de la representación. La acción se refiere al desigual número de hombres o mujeres que se dedican profesionalmente al arte en sus distintas facetas (artistas, galeristas, gestión de museos, etc.) y la representación hace referencia a la imagen que uno y otro sexo da del otro. En este último campo, el de la representación, no deja de ser curioso que la mayor parte de las representaciones femeninas provengan del otro sexo, del masculino.
Al hilo de la cuestión, el cartel reivindicativo que reproducimos en portada pertenece al colectivo de artistas neoyorkinas Guerrilla Girls, muy activo a inicios de los años 80, en donde puede leerse:
¿Tienen las mujeres que estar desnudas para entrar en los museos americanos? Menos del 3 % de los artistas en el Metropolitan Museum son mujeres, pero un 83 % de los desnudos son femeninos.
Siendo la mujer tan ampliamente representada en el arte – como reza con ironía el cartel de Guerrilla Girls– es significativo que sean pocas las mujeres que, a lo largo de la historia, se hayan podido dedicar profesionalmente al arte y por tanto no d¡solo dar una visión de su cuerpo y propia feminidad sino de tener algo de protagonismo en la Historia del Arte, para así dar una visión más objetiva y menos estereotipada que la que dan sus colegas masculinos . Las pocas que hubo y se tuvo noticias, hasta muy recientemente no se les ha adjudicado el lugar que les correspondía en la Historia del Arte, pues también quienes escribían esta «historia» eran mayoritarimante, hombres.
Louise Bourgeois
Nombres como Artemisia Gentileschi, Tamara de Lempicka o ya más recientemente, Frida Kahlo o Louise Bourgeois afortunadamente hoy son consideradas grandes artistas a las que se les dedican grandes exposiciones y retrospectivas, aunque en algunos casos como el de Frida, llegan a ser más conocidas por sus atormentadas biografías y relaciones pasionales ( llevadas al cine en muchos casos, aunque con dispares resultados ) que por la significancia artística de sus propias obras.
Sin embargo, hoy día por fortuna, una gran número de mujeres ocupan un lugar relevante en el devenir del arte contemporáneo y también y esto es clave, en las direcciones de museos y grandes instituciones artísticas , críticas de artes, galeristas, comisariado de exposiciones así como en la publicación de libros y ensayos reivindicativos que intentan poner en su justo lugar a tantos nombres invisibilizados y durante tanto tiempo.
La pintora Maruja Mayo con una periodista
Por cierto, una curiosidad: Maruja Mallo y Margarita Manso decidieron ir con dos amigos a la Puerta del Sol y los cuatro se quitaron el sombrero. Eran los años veinte en Madrid y los que pasaron por la plaza los insultaron. Ahora ese “gesto”, el de “Las Sin Sombrero”, da nombre a un proyecto que reivindica el arte, la literatura y el pensamiento de las mujeres que formaron parte de la Generación del 27. Recientemente TVE le ha dedicado este documental en Imprescindibles . Por cierto, losdos amigos que acompañaban a Mallo y Manso en aquel acto de rebeldía en la Puerta del Sol eran Federico García Lorca y Salvador Dalí. Ahí es nada.
que presenta el trabajo de un grupo de mujeres artistas que a partir de los años veinte del siglo pasado fueron partícipes, en mayor o menor grado, de un movimiento que históricamente ha sido asociado a los hombres: el surrealismo. Algunas de las cuales han tenido que esperar quizás demasiado tiempo para alcanzar un grado de reconocimiento internacional verdaderamente notable: Eileen Agar, Claude Cahun, Leonora Carrington, Germaine Dulac, Leonor Fini, Valentine Hugo, Frida Kahlo, Dora Maar, Maruja Mallo, Lee Miller, Nadja, Meret Oppenheim, Kay Sage, Ángeles Santos, Dorothea Tanning, Toyen, Remedios Varo y Unica Zürn.
Remedios Varo
Citar otros nombres sería una ardua labor ya que, como se ha dicho, son muchas las artistas que hoy día destacan en el cada vez menos masculino territorio del arte. Valga esta presentación como resumen
Desde España, un caso significativo es el de Lita Cabellut a la que la crítica especializada sitúa como una de las artistas más cotizadas del mundo. Vale la pena escucharla en esta entrevista como cierre de este post y como contribución a las iniciativas #LasSinFoto#8mSINfoto
Hoy es 8 de marzo , Día Internacional de la Mujer según el calendario de efemérides con los que continuamente nos bombardean los medios de comunicación mediante distintos actos y eventos. Independientemente de la afinidad que se tenga en esta despensa por estas actos puntuales e institucionalizados, en todo caso es una buena excusa para reflexionar ( o volver a hacerlo una y otra vez y año tras año, por desgracia) sobre el desigual, injusto y asimétrico papel de la mujer en la historia, la ciencia, la literatura, el deporte y por supuesto, en el campo de las artes plásticas y visuales, entre otros muchos campos profesionales y sociales. Ya lo hicimos para concienciar nuestro alumnado cuando estudiamos -por ejemplo en Cultura Audiovisual- los estereotipos publicitarios y especialmente a través deEl cuerpo como territorio uno de los temas incluidos en la asignatura de Dibujo Artístico II dentro del contexto más general del estudio y representación de la figura humana en el arte. Lo que sigue son, mayoritariamente, imágenes, citas y textos extraídos de dicho tema.
Persistencia de la «mirada» masculina de la mujer a través del arte y la publicidad
La cuestión del género puede abordarse desde dos puntos de vista interrelacionados: el de la acción y el de la representación. La acción se refiere al desigual número de hombres o mujeres que se dedican profesionalmente al arte en sus distintas facetas (artistas, galeristas, gestión de museos, etc.) y la representación hace referencia a la imagen que uno y otro sexo da del otro. En este último campo, el de la representación, no deja de ser curioso que la mayor parte de las representaciones femeninas provengan del otro sexo, del masculino. El combativo colectivo neoyorquino Guerrilla Girls lo evidenciaba así hace ya algunas décadas con un llamativo cartel que rezaba
¿Tienen las mujeres que estar desnudas para entrar en los museos americanos? Menos del 3 % de los artistas en el Metropolitan Museum son mujeres, pero un 83 % de los desnudos son femeninos
En todo caso hay una evidencia y es que han sido pocas las mujeres que, a lo largo de la historia, se hayan podido dedicar profesionalmente al arte, para así dar una visión más objetiva y menos estereotipada de su cuerpo y de propia feminidad y si las hubo, hasta muy recientemente no se les ha adjudicado el lugar que les correspondía en la Historia y en los libros de Arte. Nombres como Artemisia Gentileschi,Tamara de Lempicka o Frida Kahlo afortunadamente hoy son consideradas grandes artistas a las que se les dedican exposiciones y retrospectivas, aunque en algunos casos como el de Frida, llegan a ser más conocidas popularmente por sus atormentadas obras y biografías (llevadas al cine en muchos casos) que por la relevancia artística de sus propias obras.
Frida Kahlo, en su taller ante su lienzo «Las dos Fridas»
En la actualidad esta balanza se equilibra un poco, aunque no lo suficiente. Podemos encontrar en el panorama nacional e internacional un importante elenco de mujeres artistas que han conseguido, a través de su trabajo y calidad, abrirse hueco en un mundo aún predominantemente masculino ( especialmente en el campo del mercado del arte o el coleccionismo) siendo cada vez más relevante su presencia en museos, galerías de arte y grandes exposiciones, esta vez como activas productoras y no como meras representaciones. También han sido muchos los estudios y ensayos, que desde una perspectiva crítica y feminista, cuestionan muchas de las representaciones de la mujer en el arte y reivindican el papel activo de éstas como artistas en distintas épocas.
El vídeo con tecnología morphing que cierra el post , aunque hermoso, viene a evidenciar lo que dijimos al principio: la gran mayoría de las más conocidas representaciones femeninas en el arte ( rostros y retratos en este caso) son obra de artistas masculinos. 500 años de retratos femeninos…